David and Julie Yngsdal
South Africa
Tens of thousands of refugees have settled in Durban, South Africa. They are fleeing war and violence in their home countries in other parts of Africa. Each of these refugees has experienced horrible things, both while traveling to Durban and after settling there. Many are struggling to survive in South Africa with no jobs or ways to support themselves.
David and Julie Yngsdal, a seasoned International Mission Board (IMB) missionary couple, moved to Durban to provide aid and bring Christ’s love to these hurting people.
Miriam and her three children are one such family the Yngsdals have been able to assist. They fled from their home country of Burundi after Miriam’s husband was killed in a war. In Durban, she and her kids nearly starved, surviving on rotten vegetables the children scavenged for in the garbage. One of her older daughters even became a prostitute to help support the family.
David and Julie helped provide housing for them using funds from Southern Baptists. They also helped the women obtain jobs. Now, Miriam’s family hosts Bible studies in their apartment.
When our church gives through the Cooperative Program, we help support David and Julie and the refugees they are assisting. Let’s pray that the refugees see Jesus’ love through David and Julie and turn to Him.
David y Julie Yngsdal
Sudáfrica
Cientos de miles de refugiados se han establecido en Durban, Sudáfrica. Están huyendo de la guerra y la violencia en sus hogares natales en otras partes de África. Cada uno de estos refugiados ha experimentado cosas horribles, tanto al viajar a Durban como después de establecerse ahí. Muchos tienen dificultad para sobrevivir en Sudáfrica sin trabajo o maneras de salir adelante.
David y Julie Yngsdal, una pareja de veteranos misioneros del Comité de Misiones Internacionales (IMB, por sus siglas en inglés), se mudaron a Durban para proveer ayuda y llevar el amor de Cristo a estas personas heridas.
Miriam y sus tres hijos constituyen una de estas familias a las que los Yngsdals han podido ayudar. Ellos huyeron de su hogar natal en Burundi después de que el esposo de Miriam murió en la guerra. En Durban ella y sus hijos estuvieron a punto de morir de hambre, comiendo solo verduras echadas a perder que los niños sacaban de la basura. Una de sus hijas mayores se convirtió en prostituta para ayudar a la familia.
David y Julie ayudaron a proporcionarles un hogar con la ayuda de los fondos de los Bautistas del Sur. También ayudaron a que las mujeres obtuvieran trabajos. Ahora la familia de Miriam abrió su hogar para tener un estudio bíblico en su apartamento.
Cuando nuestras iglesias hacen donaciones al Programa Cooperativo, ayudamos a apoyar a David, Julie y a los refugiados a los que ayudan. Oremos que los refugiados vean el amor de Jesús a través de David y Julie, y se vuelvan a Él.
