Taylor & Susan Field

New York, NY

Taylor and Susan Field minister to the needy and share the Gospel through Graffiti Church on New York City’s Lower East Side. They have served in the area for 40 years, sharing Christ’s compassion in practical, no-strings-attached ways — from tutoring to teaching English as a second language to providing lunches in a nearby park.

Their goal is to make personal connections with people by meeting their physical needs and helping them radically change their lives through Christ.

One such life was Raul who had been recently released from prison and was living in a drug rehab facility. The court required him to take classes to earn his high school degree. He ended up at Graffiti Church for those classes.

One day, a church member invited Raul to a Sunday service saying, “We would love to have you.” So Raul went every Sunday for six months in a row — and he brought his girlfriend, Siyyida. They both accepted Christ as Savior. Now they are married and attend and serve at several Graffiti campuses across New York City.

Our church’s gifts through the Cooperative Program enable Taylor and Susan to bring the Gospel to New York City one person at a time. Let’s pray for our missionaries and for Graffiti Church, as they reach out to serve the community.

Taylor & Susan Field

New York, NY

Taylor y Susan Field ministran a los necesitados y comparten el Evangelio por medio de la Iglesia Grafiti en el Lower East Side de Nueva York. Ellos han servido en el área durante 40 años, compartiendo la compasión de Cristo en maneras prácticas y desinteresadas—desde tutoría hasta enseñar inglés como segundo idioma y proveer almuerzos en un parque cercano.

Su meta es hacer conexiones personales con personas al suplir sus necesidades físicas y ayudarles a cambiar radicalmente sus vidas por medio de Cristo.

Una de esas vidas es Raúl, quien recientemente había salido de la cárcel y estaba viviendo en una facilidad de rehabilitación de drogas. La corte le requería que tomara clases para que completara su diploma de escuela superior. Él llegó a la Iglesia Grafiti para tomar las clases.

Un día, un miembro de la iglesia invitó a Raúl a un servicio el domingo diciéndole: "Me encantaría que vinieras". Por eso, Raúl fue cada domingo durante seis meses—y llevó a su novia, Siyyida. Ambos aceptaron a Cristo como Salvador. Ahora están casados y asisten y sirven en varios recintos de la Iglesia Grafiti en la Ciudad de Nueva York.

Las ofrendas de nuestra iglesia al Programa Cooperativo hacen posible que Taylor y Susan lleven el Evangelio a la ciudad de Nueva York, una persona a la vez. Oremos por nuestros misioneros y la Iglesia Grafiti, según buscan servir la comunidad.