Philippi Prison Ministry

Texas

Developing missionaries inside prison walls

Ted Lindwall spends his time behind bars – voluntarily – because of his belief that, “prisons are ripe for spiritual harvest.” A prison ministry specialist and contractor for Texas Baptists Philippi Prison Ministry, Lindwall works to develop Philippi congregations – small, but active groups of inmates who, like Paul and Silas, minister during their time in prison.

There are currently active Philippi groups in around 100 Texas prisons. Lindwall and other staff members provide framework and support. Texas Baptists funds help to provide Bibles, training and other necessary resources. The inmates then take ownership of the individual Philippi groups, and are integral to their continued success.

“When inmates become missionaries, they are there around the clock, throughout the months and sometimes years, to make a difference for Christ behind prison walls,” Lindwall said. “They may not have formal training, but it is a teaching ministry. They have had real encounters with Jesus and are passionate about teaching others about the gospel.”

When your church gives to the Cooperative Program, you help support ministries like the Philippi Prison Ministry, which is helping to develop active missionaries who share the gospel and disciple others within Texas prisons.

Filipos—Ministerio en las prisiones

Texas

Desarrollando misioneros en las prisiones

Ted Lindwall pasa su tiempo en la cárcel—voluntariamente—porque cree que "las prisiones están maduras para una cosecha espiritual". Un especialista en ministerio en las prisiones y contratista para Filipos—el Ministerio en las prisiones de los Bautistas de Texas, Lindwall trabaja para desarrollar congregaciones Filipos—grupos pequeños pero activos de presos quienes, al igual que Pablo y Silas, ministran durante su tiempo en la prisión.

Actualmente, hay grupos Filipos activos en alrededor de 100 prisiones en Texas. Lindwall y otros miembros del personal proveen el marco de operaciones y apoyo. Los Bautistas de Texas provee los fondos para proveer Biblias, entrenamiento y otros recursos necesarios. Los presos se apropian de los grupos Filipos y son parte integral de su éxito.

"Cuando los presos se vuelven misioneros, están allí las veinticuatro horas del día, durante meses y a veces años, para hacer una diferencia para Cristo en las prisiones", dijo Lindwall. "Puede que no tengan títulos universitarios, pero es un ministerio de enseñanza. Tienen verdaderos encuentros con Jesús y sienten pasión al enseñar a otros acerca del evangelio".

Cuando su iglesia aporta al Programa Cooperativo, ayuda a sostener ministerios como el Ministerio en las prisiones Filipos, el cual ayuda a desarrollar misioneros activos que comparten el evangelio y discipulan a otros dentro de las prisiones en Texas.