En mi experiencia como Director del Ministerio Bautista Estudiantil, veo que una vez que los estudiantes universitarios cristianos comienzan su carrera, las exigencias académicas, sociales, y financieras, por no hablar de un nuevo ambiente y nuevo estilo de vida, pueden hacer que un estudiante bien intencionado ponga a Dios en segundo plano.
In my experience as a Baptist Student Ministry director, I see that once Christian college students start college life, the academic, social and financial demands, not to mention a new environment and new lifestyle, can make a well-intended college student put God on the back burner.